sábado, 15 de marzo de 2008

Aspectos Básicos de la Certificación Forestal




ARTÍCULO TÉCNICO

ASPECTOS BÁSICOS DE CERTIFICACIÓN FORESTAL

Luis Otero

Vicepresidente AIFBN

63-215309

lotero@uach.cl

El presente artículo es una recopilación de conceptos y elementos básicos a considerar para la certificación forestal y constituye una introducción al tema, que puede servir tanto a profesionales del sector como a propietarios forestales. La certificación forestal ha demostrado el último tiempo constituir una poderosa herramienta para impulsar el Manejo Sustentable de los bosques nativos y plantaciones, a la vez de generar un proceso de “profesionalización del sector”, ya que para lograr la certificación se requieren altos niveles de información teórica y práctica del manejo forestal.

Un concepto básico: “Manejo Sustentable de bosques”

Los bosques tienen fundamentalmente tres funciones: las funciones económicas que permiten generar empleos, ingresos y mantener la industria forestal, las funciones ambientales, tales como la conservación del suelo, aguas, biodiversidad. Las funciones sociales, esenciales para la vida de las comunidades rurales y de los propios trabajadores del bosque.

“La certificación forestal es un proceso de identificación y evaluación de los bosques bien manejados, donde se practica el Manejo Forestal Sustentable. Es decir, donde el manejo es sano desde la óptica ambiental, socialmente benéfico y económicamente viable”[1]

Los productos que provienen de un bosque certificado pueden llevar una etiqueta que los identifique como provenientes de una fuente sustentablemente manejada. Esto da seguridad a los consumidores, comerciantes, gobiernos e inversionistas. Los principales centros minoristas de Europa, Norteamérica, y de otros lugares, se han comprometido a comercializar sólo madera y productos de madera que se originen en bosques bien manejados.

Origen de este proceso mundial de certificación

Entre los acuerdos establecidos en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNCED, Río de Janeiro 1992) se establece la creación de la Comisión sobre el Desarrollo Sustentable. Dicha Comisión tiene entre otros objetivos el dar seguimiento a acuerdos y al desarrollo de criterios e indicadores para el manejo sustentable de los recursos forestales. De allí surgieron iniciativas tales como el proceso de Montreal (para países de bosques templados), Helsinki (países escandinavos y Europa), Tarapoto (cuenca del Amazonas) y el Consejo de Protección Forestal (Forestry Stewardship Council-FSC).

La certificación cuenta hoy día con diferentes tipos de apoyo a nivel internacional, tales como los proyectos de apoyo al FSC por parte del Banco Mundial y WWF. Estas instituciones se han propuesto una meta de 200 millones de hectáreas certificadas para el año 2005.

Sistemas de certificación

Para el manejo forestal se utilizan básicamente dos sistemas: el de Gestión Ambiental (SGA) y el Estándar del Nivel de Calidad. Ambos son respuestas a exigencias de mercado y el productor decide por sí mismo si desea o no certificarse.

Formalmente, sistemas como ISO 14001 y FSC son diferentes, pero en la práctica estos pueden ser complementarios. Un Sistema de Manejo Ambiental puede ser de gran ayuda en el trabajo para satisfacer las exigencias ambientales del Estándar para Nivel de Calidad. Muchas de las empresas forestales introducen y aplican tanto un Sistema de Manejo Ambiental como un Estándar para Nivel de calidad.

El Consejo de Manejo Forestal (Forest Stewardship Council)

El FSC es una organización no gubernamental sin fines de lucro fundada en 1993 por diferentes instituciones mundiales de tipo ambiental provenientes de 25 países, empresas dedicadas al comercio mundial de maderas, instituciones forestales y representantes de grupos indígenas, trabajadores del bosque y empresas certificadoras existentes en ese momento en países como Estados Unidos y Gran Bretaña. Hay alrededor de 200 organizaciones en todo el mundo QUE CONFORMAN EL FSC.

El objetivo del FSC es promover el manejo sustentable de los bosques a través de un programa de certificación de productos, el que hasta ahora se realiza a través de seis cuerpos certificadores acreditados. La función del FSC es acreditar y monitorear el trabajo de estos certificadores y fomentar el desarrollo de estándares regionales y nacionales de Manejo Sustentable. La estructura del FSC es participativa y democrática, su máxima instancia de decisión es la asamblea general: una institución abierta a un amplio rango de organizaciones con intereses ambientales, sociales y económicos.

La acción del FSC se basa en 10 principios aplicables a todos los bosques, ya sean templados, boreales o tropicales, estos principios son los siguientes :

1. Observación de las leyes y principios del FSC

El manejo forestal respetará las leyes nacionales, tratados y acuerdos internacionales de los que el país es signatario, y deberá cumplir con los Principios y Criterios del FSC.

2. Derechos y responsabilidades de tenencia y uso de la tierra

La tenencia y los derechos de uso a largo plazo sobre la tierra y los recursos forestales, deberán estar claramente definidos, documentados y legalmente establecidos. Aquel que quiera certificar su manejo forestal debe poder demostrar su derecho a propiedad.

3. Derecho de los pueblos indígenas

Los derechos legales y consuetudinarios de los pueblos indígenas para poseer, usar y manejar sus tierras, territorios y recursos deberán ser reconocidos y respetados.

4. Relaciones comunales y derechos de los trabajadores

El manejo forestal deberá mantener o elevar el bienestar social y económico a largo plazo de los trabajadores y de las comunidades locales.

5. Beneficios del bosque

El manejo forestal deberá promover el uso eficiente de los múltiples productos y servicios del bosque para asegurar la viabilidad económica y una amplia gama de beneficios ambientales y sociales.

6. Impacto ambiental

El manejo forestal deberá conservar la diversidad biológica y sus valores asociados, los recursos de agua, los suelos, los ecosistemas frágiles y únicos, además de los paisajes. Al realizar estos objetivos, las funciones ecológicas y la integridad del bosque podrán ser mantenidas.

7. Plan de manejo

Un plan de manejo -de acuerdo a la escala y a la intensidad de las operaciones propuestas- deberá ser escrito, implementado y actualizado. En el mismo se deberán establecer claramente los objetivos, y los medios para lograr estos objetivos.

8. Monitoreo y evaluación

Deberán evaluarse -de acuerdo a la escala y a la intensidad del manejo forestal- la condición del bosque, el rendimiento de los productos forestales, la cadena de custodia, y la actividad del manejo y sus impactos, sociales y ambientales.

9. Mantenimiento de bosques naturales

Los bosques primarios, los secundarios y bien desarrollados, y los lugares de gran importancia ambiental, social o cultural, deberán ser conservados. Dichas áreas no deberán ser reemplazadas por plantaciones forestales ni por otros usos del suelo.

10. Plantaciones

Las plantaciones deberán diseñarse y realizarse de acuerdo a los Principios 1-9. Tales plantaciones pueden y deben complementar el bienestar general del ecosistema, proporcionar beneficios a la comunidad y proporcionar una contribución valiosa a las demandas mundiales de productos forestales.

Antecedentes sobre superficie certificada a través del FSC

En la actualidad la superficie de bosque certificada en el mundo según FSC es de 25 millones de hectáreas[2].

Cuadro de superficie certificada por país.

País (Latinoamerica)

Superficie ( ha)

País (Europa)

Superficie (ha)

Bolivia

983.000

Suecia

10.370.000

Brasil

869.000

USA

3.100.000

México

527.000

Polonia

3.806.000

Chile*

230.000

Monte Aguila (60 mil ha); Millalemu (120 mil ha); F. Berango (2.500 ha) F. Bio Bio (50 mil ha)

GB

1.051.000

Costa Rica

78.000

Nueva Zelanda

429.000

· F. Bio Bio está concluyendo el proceso de certificación. Por otra parte están en proceso de certificación FSC , la empresa Rio Cruces S.A. que maneja alrededor de 5 mil ha de renovales en Valdivia. Otras empresas en proceso son Forestal Los Lagos, F.Diguillin, Novaland, Forestal Anchile y otras compañías.

Las Normas ISO 14000 y su relación con la certificación FSC

La certificación a través del FSC no es excluyente con las normas ISO 9000 ó 14001, muy por el contrario, se pueden considerar complementarias. La diferencias están en que la certificación por el FSC es específica, orientada a mejorar el manejo del bosque sobre la base del desarrollo de estándares locales y finalmente certifica resultados [3].

Las normas ISO, en cambio, constituyen un proceso orientado al medio ambiente en general, no es específico para actividades forestales y está especialmente dirigido a industrias. Esta certificación es de procesos o empresas y no de productos. Las normas ISO no requieren de estándares, sus metas son autodefinidas. Las empresas certificadas por las normas ISO pueden también aspirar a obtener el sello FSC.

Los Estándares de Manejo Sustentable

A nivel mundial se han desarrollado diversos estándares de manejo forestal, por parte de instituciones ambientales, organismos internacionales y por países en forma organizada y participativa.

Entre los primeros criterios desarrollados están los de la Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT) en 1992. Luego surgen otras iniciativas regionales como los Criterios e Indicadores del Proceso de Montreal, el Proceso de Tarapoto en la cuenca Amazónica en 1995, el proceso Africano para las zonas áridas de 1995 y el proceso de Helsinki para los países Nórdicos en 1996, entre otros.

En general estos criterios y estándares tienen una estructura similar y se componen de elementos parecidos que incluyen aspectos como: la biodiversidad, conservación del medio ambiente, sustentabilidad económica y productiva, y beneficios sociales y económicos.

Los Grupos de trabajo por paises

En 1993 surge el FSC, como resultado de un acuerdo entre las ONGs mundiales, organizaciones laborales y de empresarios. La constitución de los Grupos de Trabajo del FSC, en cada país tiene por objeto la generación de estándares locales. Estos grupos en general están constituidos por empresas y organizaciones empresariales y por organizaciones ambientales dedicadas al tema forestal. Además de representantes de trabajadores y organizaciones de los pequeños propietarios forestales. Estos grupos de trabajo se estructuran en tres cámaras: ambiental, social y económica. La participación del Estado en general es de observador y apoyo, pero sin participación en las decisiones, las que son tomadas siempre por consenso.

En Chile existe la Iniciativa Nacional del FSC que está funcionando hace un par de años y ya cuenta con un borrador de estándares para plantaciones y bosques nativos.

Las entidades certificadoras

La certificación de acuerdo con los principios y criterios (P&C) del FSC la realizan entidades certificadoras. Para asegurarse que las evaluaciones son realizadas en forma consistente, y que los certificados son creibles, los entes certificadores son acreditados y monitoreados por el FSC.

La organización FSC internacional desarrolla también un programa de acreditación para certificadores. El FSC, por lo tanto, no certifica ninguna actividad sino que acredita a certificadores. Son los certificadores acreditados los que finalmente evalúan y controlan que el manejo forestal siga los principios del FSC. Hasta el momento hay seis entidades certificadoras -acreditadas por FSC- en el mundo: dos de Gran Bretaña (SGS y Woodmark), dos de Estados Unidos (SCS y Smartwood), una de Holanda (Skal) y una de Suiza (IMO-Instituto para el sello ecológico).

La certificación en Grupos

La certificación puede hacerse de dos formas: certificación directa de cada propietario o certificación en grupos de propietarios.

Los grupos campesinos y la pequeña propiedad también tienen una oportunidad importante de incorporarse a la certificación, especialmente porque estas unidades productivas pueden cumplir plenamente las exigencias sociales que impone la certificación.

La certificación en grupo opera a través de una organización o consultora que hace las veces de intermediaria entre la entidad certificadora y los campesinos. Esta institución tiene como funciones organizar la información y administrar y controlar el proceso de certificación. Esta certificación se otorga al conjunto de los productores, no es individual, lo que permite reducir considerablemente los costos y mejorar la socialización y difusión de este proceso.

Los Procedimientos de Evaluación

Una evaluación consta de cinco fases [4]:

0. Contactos iniciales y envío de formulario de postulación por parte del interesado. Se cotiza con los certificadores y se envía un presupuesto.

1. Pre-evaluación (opcional) . Es una breve visita al área del bosque de un auditor, en la que se identifican las principales diferencias entre los requisitos para certificación y el manejo actual.

2. Se preparan estándares locales, basados en los estándares genericos del certificador ( si no existen estándares nacionales aprobados por el FSC). Se consulta a los interesados, se estudian los códigos forestales locales y nacionales que se usan, y la legislación y los reglamentos, todo lo cual es incorporado en los estándares del certificador, para disponer de un estándar local de manejo forestal. Si existen estándares nacionales aprobados se utilizan estos preferentemente y si sólo hay borradores, se funden con los del certificador.

Se contacta a una gama de interesados para obtener sus puntos de vista y comentarios sobre los documentos que usan como estándares locales y sobre la operación de manejo misma. Cualquier otro documento sugerido por los interesados será estudiado. Cuando los interesados quieren debatir temas se tomarán las previsiones para que se reúnan con los consultores del certificador durante la evaluación principal. Todos los temas importantes presentados por los interesados deben ser analizados antes de que la certificación pueda continuar.

3. Consulta actores externos. Se identifican los actores externos y posibles afectados por el manejo forestal y se envía un cuestionario con preguntas sobre el desempeño de la empresa desde el punto de vista de sus relaciones con la comunidad local.

4. Evaluación principal. Los auditores del certificador, apoyados por especialistas locales, visitan el bosque. Evalúan las operaciones de manejo forestal en cuanto al cumplimiento de los estándares locales. Se revisa la documentación de Manejo Forestal, como el plan de manejo y los procedimientos de operación. Se visitan las actividades de campo, seleccionando los sitios de manera aleatoria. Se visita a los actores externos y se realizan entrevistas a la comunidad local.

Al término de la evaluación principal, el equipo certificador decide si va a recomendar o no el manejo forestal para certificación.

5. Revisión externa. Se envía un informe que describe la evaluación y sus resultados a dos o tres revisores de reconocido prestigio y respetados en sus campos. Los revisores examinan los métodos del equipo de evaluación y sus conclusiones, y si las consideran apropiadas respaldan dichas recomendaciones.

6. Certificación y seguimiento. Si el resultado de la evaluación es positivo, el certificador otorga la certificación. Un resumen del informe queda a disposición pública y se comienza un programa regular de seguimiento. Los interesados pueden presentar temas para análisis en cualquier momento, contactando a un certificador.

Algunos requisitos básicos para la certificación FSC

Para cumplir con los requisitos básicos, el propietario se compromete a:

· cumplir con lo estipulado en los estándares FSC.

· aceptar que una entidad certificadora acreditada controle y evalúe el manejo forestal.

· tener plan de manejo según estándares FSC, antes de 5 años de emitido el certificado.

· implementar y documentar evaluaciones de valores naturales y biodiversidad, mientras no se tenga un plan de manejo acorde a estándares FSC.

Documentación inicial

El propietario debe tener accesible para el certificador la siguiente información:

· descripción de los objetivos del manejo forestal.

· datos legales sobre la propiedad y el propietario.

· distribución de áreas en suelos forestales productivos, no productivos y agrícolas.

· límites de propiedad y límites de suelos forestales y agrícolas.

· biotopos claves en la propiedad notificados por el Servicio Nacional Forestal.

En propiedades con más de 5 mil ha de suelos forestales productivos se pide además:

· registro de los suelos forestales con límites de rodales presentados en un mapa.

· distribución de los suelos forestales según uso, clases de edades, clases de productividad y volumen en pie.

· niveles de corta en el largo plazo.

· plan de corta (operativo) anual y plan de construcción de caminos.

Sobre costos y beneficios

Se ha reconocido un notable avance de la certificación a nivel mundial. Se estima que la madera certificada representa cerca del 8% de la producción mundial del año 2000 y en algunos mercados específicos llegaría al 20% del volumen transado en el mercado. A esto se suma el creciente aumento de los grupos de compradores apoyados por la WWF y la fuerte influencia de las ONGs en la opinión pública y los consumidores finales [5]

Por otra parte, la demanda por productos certificados es creciente. Uno de los casos de mayor interés es "1995 Plus", un grupo de compradores del Reino Unido que reúne a más de 70 compañías madereras con una demanda de US$ 4 mil millones anuales en productos forestales. Este grupo ha acordado comprar sólo madera certificada, principalmente con sello del FSC.

En términos generales, el costo por la Certificación es inversamente proporcional a la superficie certificada (a mayor superficie menor costo por ha) o a la producción por hectárea (a mayor volumen por ha menor costo por m³).

Algunas estimaciones permiten establecer ciertos rangos de costos de acuerdo al tamaño de las empresas:

· 0.05 - 0.1 US$ / ha, en grandes empresas

· 0.2 - 0.4 US$ / ha, en certificación en grupo

· 1- 4 US$ / ha, en propietarios privados con menos de 10.000 ha promedio.

Comentario final

La Certificación forestal constituye una poderosa herramienta para promover el “buen manejo de los bosques”. Por primera vez se liga el mercado con el manejo y se premia a los silvicultores responsables. La certificación forestal está generando profundas transformaciones en el sector forestal obligando a las empresas a profesionalizar sus equipos y a considerar los factores sociales y el medio ambiente como aspectos claves del Manejo de los Bosques.



[1] Lammers van Bueren, Blom E..1997. Hierarchical frame work for formulation of sustainable forest management. Tropenbos Foundation. Holanda.

[3] Otero L y Maluenda J. 1998. La certificación como herramienta para el manejo sustentable de los bosques. Revista Ambiente y Desarrollo Vol XIV (4) Centro Interdisciplinario del Medio Ambiente. Santiago Chile.

[4] Basado en la experencia del Certificador IMO

[5] Certificación Forestal – Pasado, Presente y Futuro* Ewald Rametsteiner. Rev. Amb. y Des. Mayo-Junio 2002.

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